Bien pudiera parecer que era un día más.... uno de esos en los que te levantas y cuando te quieres dar cuenta es hora de acostarse.
Así ha pasado con estos tres días de puente...
El sábado, sin miedo a la carretera nos fuimos a la Alpujarra, fin del trayecto
Lobras, ya os comente alguna vez que la alcaldesa Ana R.G. es una amiga, y tras dejar el coche, cruzamos el pueblo hasta el Cortijo, donde ya habían sacrificado al "cerdo", y comenzado con la matanza popular. Había trabajo para todo el que se acercaba, preparamos todas las especias y limpiamos...
El menú del día, lo que nos dio el fruto del sacrificio, y después de quitarnos el frío con las viandas y un buen vino de la bodega del Barranco Oscuro, empezamos con las morcillas, hasta bien entrada la noche, y que deciros, risas, cantos, baile, despliegue de bromas y ocurrencias miles y a las 21:00 h. la cena, algo caliente que la abuela había hecho a fuego lento durante todo el día "Potaje de hinojos", que si comimos?, ¡como no! El frío con el que se iba cerrando la noche invitaba a ello, y de postre, arroz con leche, y tras un poco de anís y un brindis volvíamos a casa, ellos se quedaban el resto del fin de semana.
Volvimos, con pena por no quedarnos, a pesar de la insistencia de que nos quedaramos que nos daban casa para todos, más yo tenia alguna que otra obligación, pero creé el compromiso, que el año próximo iría todos los días.
El domingo, día de mucho trabajo, hasta que llego la noche.... y con ella la marcha ¡Sí, comencé pronto con la celebración y casi daban las 03:00 AM, cuando volvía a casa.
LUNES 8 de Diciembre: No es que celebre mucho los santos, pero el mio es algo especial, reune a mi familia y amigos ¿el porqué? no recuerdo como empezó, quizás fue, porque un día como este anuncie que me casaba en casi cuatro semanas, y los traje a todos de cabeza con los preparativos, y sacando fecha probable... y fue también en un día como este, cuando reuní a todos, que anuncie mi divorcio y de nuevo los sorprendí, pero esta vez, no dijeron nada, creo que hasta me felicitaron...
Ayer no pude evitar emocionarme, cuando un sms, asomaba a mis móviles ¡Alguien se acuerda de ti! Mensajes muy emotivos y palabras que llenaron de sorpresas el día, esos fueron mis mejores regalos, y nos fuimos a cenar, aquellos que pudieron quedar conmigo, la velada gratificante e inolvidable.
Ah! Para los rencorosos, los que no se acuerdan nunca de nadie, solo de ellos mismos, para ellos, solo decirles (que sois pocos), que si se me olvida vuestro santo, hoy desde aquí Felicidades.
