sábado, 6 de agosto de 2011

Palabras








Tus palabras son la imagen de ti mismo: de lo que piensas, sientes y haces, y te delatan.



Tenlo siempre presente.



Los demás necesitan la bondad de tus palabras. El otro te siente vivamente en lo que dices y en cómo se lo dices. Procura que las palabras que utilices sean respetuosas, amables y justas. Que sirvan para tender puentes, no para levantar muros. Siempre para construir.



Elige el momento y el lugar más oportuno para hablar. Hazlo siempre con ánimo sereno y si no te controlas, cállate.



Piensa bien lo que vas a decir y prevé de antemano las posibles consecuencias en los demás del contenido de tus palabras y del tono en que las pronuncias.



No te olvides de cómo es esa persona a la que te diriges. ·Habla con tanta sencillez y naturalidad que cualquiera pueda entenderte.



Hay palabras que hieren con su filo más que una daga y golpean la autoestima con más contundencia que un bastón de hierro. Prométete no recurrir a la violencia verbal.



Tus palabras pueden convertirse en la mejor carta de presentación y en el más eficaz y convincente argumento. Las palabras, si son positivas, afectuosas y llenas de esperanza son una tabla de salvación para muchos.



Escribe en lugar visible las frases que consideres más bellas y profundas hasta que se hagan realidad en tu vida. Hay palabras letales que humillan, deprimen y “matan” el alma. Jamás las pronuncies. No olvides que las palabras tienen consecuencias, y sus efectos positivos o negativos vuelven a quien las pronunció.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD

Os deseo a todos una Feliz Navidad.

viernes, 17 de septiembre de 2010

21 de Septiembre "Día Internacional de Alzheimer"



"Yo.... Yo quiero escribirte una carta pero he cogido un papel, y ahora no sé cómo se hacen las letras, ahora no me acuerdo, así que mejor te lo digo hablando.
Tengo que darte noticias mías. Hace mucho que no sabes de mí. Estoy viviendo en.... Un sitio extraño, una casa, no sé donde es. Tengo que salir de aquí, seguro que me estás esperando, tengo que irme, no sé quien vive en esta casa, es un sitio extraño.....
Yo vivo solo, pero hay una mujer que no sé quien es, creo que es mi madre o ..... no sé, ella dice que eres tú, no sé, tal vez seas tú, pero creo que no, no sé quien es. Me cierra las puertas con llave, me dice que no puedo salir, que esta es mi casa. ¡Esta! ¡Si es un lugar extraño! No sé donde estoy.... Otra vez viene esa mujer, está llorando, se empeñó en enseñarme fotos de gente.... gente que conozco, claro ella quiere que los nombre, yo sé quienes son ¿Cómo no voy a saberlo? Pero ahora no me acuerdo de los nombres, no sé porque no me acuerdo, antes me acordaba, debo estar... tonto. Sí, a ese lo conozco, soy.... no, eres tú. Me dice que es ella, pero tú eres ella, puede que lo sea..... ¿lo es?
Tengo que escribirte. No puedo escribirte he cogido un papel y no sé cómo se hacen las letras, pero tengo que salir de aquí.
Ada López
Publicado en la revista "El Recuerdo" de la Asociación de Familiares de Allzheimer "AFAVIDA". Almuñecar- año 4. nº 6-marzo 2010

viernes, 12 de febrero de 2010

14 de Febrero



Y llega el 14 de Febrero, los días se escapan llenos de emociones y sentimientos encontrados,
que alguna vez se encuentran almacenados en la sección de objetos perdidos.

Los más modernillos dicen pasar de esta fecha, y yo era una de ellas, pasaba de un día de consumo dictado por la industria de la perfumería, la joyería, la lencería..... pero pasa el tiempo y las cosas cambian, y como cambian.....

Y cambian porque este día es mi día, nuestro día. Si me lees, cariño..... espero te haya gustado el regalo que te envié. Estoy enamorada de ti y hoy es nuestro primer aniversario y aquí mismo te escribo "TE AMO".

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Cuando yo me vaya


Cuando yo me vaya, no quiero que llores, quédate en silencio, sin decir palabras, y vive recuerdos, reconforta el alma.

Cuando yo me duerma, respeta mi sueño, por algo me duermo; por algo me he ido.

Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada, y casi en el aire, con paso muy fino, buscame en mi casa, buscame en mis libros,buscame en mis cartas y entre los papeles que he escrito apurado; ponte mis camisas, mi suéter y puedes usar todos mis zapatos.

Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama y cuando haga frío, ponte mis bufandas.

Te puedes comer todo el chocolate, y veverte el vino que dejé guardado. Escucha ese tema que a mí me gustaba, usa mi perfume y riega mis plantas.

Si tapan mi cuerpo, no me tengas lastima, corre hacia el espacio, libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara. Besa bien la tierra, toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pajaros.

Si me extrañas mucho, disimula el acto, buscame en los niños, en el café, la radio y el sitio donde me ocultaba.

NO pronuncies nunca la palabra muerte.

A veces es más triste vivir olvidado que morir mil veces a ser recordado.

Cuando yo me duerma, no me lleves flores a una tumba amarga, grita con las fuerzas de todas tus entrañas, que el mundo está vivo y sigue su marcha.

La llama encendida no se va a apagar por el simple hecho de que no esté más.

Los hombres que "viven" no se mueren nunca, se duermen a ratos, de a ratos pequeños, y el sueño infinito es solo una excusa.

Cuando yo me vaya, extiende tu mano y estarás conmigo sellado en contacto, y aunque no me veas y aunque no me palpes sabrás que por siempre estaré a tu lado.

Entonces un día, sonriente y vibrante, sabrás que volví para no marcharme.


Carlos A. Boaglio

martes, 29 de septiembre de 2009

LO QUE MUCHOS PENSAMOS Y NO NOS ATREVEMOS A DECIR



Y yo, personalmente, no creo que sea un intolerante, ni un racista, ni nada de eso...


¡El mundo entero necesita un líder como este! Kevin Rudd, Primer Ministro de Australia. A los musulmanes que quieren vivir bajo la ley Islámica Sharia se les dijo el Miércoles que se vayan de Australia, cuyo gobierno ha emprendido un campaña contra los radicales en un esfuerzo para evitar potenciales ataques terroristas. También Rudd enojo a algunos musulmanes Australianos cuando declaro que el esta de acuerdo que las agencias de inteligencia monitoreen las mezquitas de la nación.

Citamos: "SON LOS INMIGRANTES, NO LOS AUSTRALIANOS, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE. O lo toman o lo dejan. Estoy cansado de que esta nación tenga que preocuparse si estamos ofendiendo a alguien o a su cultura. Desde los ataques terroristas en Bali, estamos experimentando un revivamiento del patriotismo en la mayoría de los Australianos." "Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante dos siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad" "Hablamos principalmente INGLES, no Español, Libanes, Arabe, Chino, Japones, Ruso o cualquier otro idioma. De modo que si Usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda nuestro idioma."

"La mayoría de los Australianos creen en Dios. Esto no es una posición Cristiana, política o de la extrema derecha. Esto en un hecho, porque hombres y mujeres cristianos, de principios cristianos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas. Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura."

"Aceptamos sus creencias y sin preguntar por que. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros."

"Este es NUESTRO PAÍS, NUESTRA TIERRA y NUESTRO ESTILO DE VIDA y le daremos todas las oportunidades para disfrutar todo esto. Pero después que termine de quejarse, murmurar y criticar Nuestra Bandera, Nuestro Juramento Patriótico, Nuestras Creencias Cristianas o Nuestro Estilo de Vida, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades Australianas, "EL DERECHO DE IRSE."

"Si Usted no esta contento aquí entonces VAYASE. Nosotros no le obligamos a venir aquí. Usted pidió venir aquí. De modo que acepte el país que Usted acepto voluntariamente.

"Quizás si enviamos esto entre nosotros mismos, encontraremos la valentía para empezar a decir las misma verdades.