La boda de Jose

Creía que era de la generación del no-compromiso. Pero en fin iban a realizar una ceremonia de compromiso, sin papeles, sin ataduras.
Fui, una de las primeras en enterarme, por aquello que soy su mejor amiga.
Entre nosotros solo hay una larga y complicada amistad, envidiada y a veces no entendible, nadie cree, en una amistad entre un hombre y una mujer, por eso, no impidió que me saliera el rollo maternalista, ¡Te casas! casi no me lo podía creer, ¡Tú!. Por eso, decidí ir y acompañarlo.


A las 03:00 h. am llego el avión al aeropuerto, (todos creen que estoy en un Congreso), y él me esperaba, con ella, una chica menuda, guapa... Nos saludamos, el efusivamente y lleno de alagos, propio de él, (por eso encandila a todas) hacia tiempo que no nos veíamos, casi para tres años y luego me la presentó, nos besamos y un aire frío me corto.... un presagio?
Un mal presentimiento. En el viaje hasta el Hotel, donde me hospedaba, presencie la discusión entre ellos, nervios, pensé.... pero entonces, ella dijo que estaba embarazada y... yo casi grite, imposible, no podía ser, ¿ella lo sabe?.... Sabe que ese hijo, no es tuyo, ella me miro y una mueca cruzo su cara, todo era una mentira.
Me dejaron en el Hotel, me acompaño a recepción, me despedí de él, nos besamos, le abrace y le pedí que lo pensara.


No pude apenas dormir, el cambio de horario, la incertidumbre, y la mentira...... quería volver y pensar que todo esto no había ocurrido.
Me quedaría dormida, porque a las 11:00 am me llamaron, alguien me esperaba en cafetería. Me arreglé, bajé y me acerqué al bar, busque con la mirada, Jose se acercó a mí por la espalda, puso su mano en mi hombro provocando un escalofrío, que me recorrió todo el cuerpo, me giré, nos miramos y..... no sé lo que pasó, pago la cuenta del Hotel y nos fuimos a perseguir el sueño que siempre estuvimos buscando.


Veréis no hubo boda, y casi me alegro; Los amigos, los de verdad, nos fuimos a cenar y siete días que escandalizarían a muchos y que han dejado una huella para volver.