domingo, 30 de marzo de 2008

Dedicatoria a una boda

Hace mucho mucho tiempo, había un hombre y una mujer que se amaban profundamente.

Un día la mujer quiso hacerle un regalo al hombre. Se acercó a él y extendiendo el brazo, le dijo: "Quiero regalarte lo más importante para mí".
Tenia el puño cerrado. El la miraba con expectación y curiosidad, pero cuando ella abrió la mano, estaba vacía.
_ ¿Nada?- dijo él.-
_ Todo: Sobre la palma de mi mano están mis sueños, mis esperanzas, mis ilusiones.... cada rayo de luz que han visto mis ojos, cada gota de lluvia que ha tocado mi piel.
Todo está sobre la palma de mi mano, cógela y todo será tuyo.
Pero él no la cogió. Tan solo bajo la mirada y lentamente se fue.
Ella se quedo triste.
Pero, al poco tiempo, el volvió, y algo traía en su puño cerrado. Se acerco despacio y en silencio y lentamente abrió la mano.
Guardaba dos pequeños trozos de bambú, cogió uno de ellos y poniéndoselo a modo de anillo, le dijo:
_ Claro que quiero todo eso que me das, pero no lo quiero un día, ni un mes ni un año...lo quiero toda la vida. Por eso este trozo de bambú impedirá que si alguna vez cierras la mano, me niegues ese amor que me das. Yo haré lo mismo - dijo, poniéndose su trozo de caña- porque te quiero y quiero que mis sueños, mis esperanzas, mis ilusiones... también sean todas tuyas.

Hoy vosotros os entregáis dos anillos y con ellos, todo el amor, la ilusión, la esperanza y los sueños que caben en dos manos vacías.
Gracias por querer compartir con nosotros este momento tan íntimo y personal.

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